Alguna vez alguien me dijo que todos somos infieles, que de alguna u otra manera sucumbimos en las redes de la tentación. Que por naturaleza somos así, partiendo de la base de que el hombre es un animal, por lo tanto, actúa por instintos básicos, la pasión y la tentación al final nos termina seduciendo.
No lo niego, el deseo y la pasión siempre seducirán al hombre, sin embargo, a pesar de ser en el sentido más objetivo animales, somos los únicos con un componente psicológico y emocional que nos diferencia del resto.
Tomando en cuenta esto, somos entonces los únicos que podemos controlar nuestros instintos, siendo los únicos que tenemos la voluntad suficiente para reprimirlos.
Partiendo de esto, pienso que decir que todos actualmente somos infieles es muy subjetivo, si bien es cierto todos tenemos la capacidad de serlo, y manifestarlo física o mentalmente, porque de alguna manera si pensamos en alguien más, tarde o temprano se reflejará en la actitud e inevitablemente dañara la comunicación y la relación se desgastara.
Pienso que algunos podemos resistirnos a esas tentaciones, que se nos presentan en formas muy sugerentes y tan sutilmente provocadas por una mujer hermosa y extremadamente sensual, creo firmemente que cuando se esta enamorado de verdad, se pueden esquivar todas esas tentaciones.
No creo que el hombre sea tan básico como para caer tentado a cualquier placer, así sin más, solo por un momento de sexo y placer momentáneo, poniendo en peligro una relación, una historia, una vida con un ser que ha compartido tantas cosas a su lado.
Pienso que se tiene que ser muy estúpido para hacer algo así, quizás estoy siendo muy extremista, probablemente algunos me dirán que no he pasado por algo así, cosa que no va más allá de la realidad, sin embargo, se que yo pensaría mucho y reflexionaría aún mas sobre todo lo que podría perder, sinceramente no pondría en riesgo una relación con un ser maravilloso que me regalo su corazón, su paciencia, su compresión y su tiempo, por un rato de placer, por un simple momento de capricho carnal.
Entiendo que los años puedan aminorar el deseo, la atracción y la pasión, es perfectamente normal, a todo el mundo le pasa solo que de cada quien depende mantener esa llama encendida y no dejar que las brisas del tiempo poco a poco la vayan apagando hasta extinguirla en un mar de costumbre, incomprensión, monotonía y soledad emocional.
No es más bonito seguir experimentando la vida con ese ser especial y único que ha caminando junto a ti por tanto tiempo, calmar todos aquellos deseos carnales con esa persona que realmente te llena.
Si es cierto ! no es la misma, los años la han hecho modificar su pensar o su conducta, todos lo hacemos. Y sí ! el tiempo implacable cambio su cuerpo y marchito un poco su piel, pero eso no la hace menos atractiva, si es el amor de tu vida, para ti siempre será hermosa.
Si sientes que realmente es la mujer de tu vida, que tu amor por ella va más allá del tiempo y de las palabras, creo que jamás estarías dispuesto a perderla por una simple tentación, pero bueno allí radica el dilema de algunos hombres.
Tal vez sea demasiado idealista y romántico, o simplemente ya he pasado por muchas tentaciones, que considero más importante mantener esa llama encendida junto a la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida...
E.J.B